Tarta de queso mascarpone y dulce de leche. Hoy te ofrezco la receta de una tarta de queso deliciosa y fácil de hacer, que además no necesita horno ni tiene ninguna complicación. Un postre fabuloso que encantará a toda la familia, toma nota.
El queso mascarpone es uno de los quesos crema más conocidos del mundo. Imprescindible para el conocidísimo y delicioso Tiramisú. Pero no temas si no lo encuentras, lo puedes sustituir por otro queso crema que encuentres en tu comercio habitual.
Con este tipo de quesos podrás hacer también la Tarta de queso sin horno, una de las más fáciles de hacer. También verás que lo usé en una de mis últimas recetas; las Copas de queso mascarpone galletas oreo y frutos rojos.
El dulce de leche es toda una institución en Sudamérica donde gusta con locura en países como Argentina, Uruguay, Brasil, México y Chile entre otros muchos. En Europa donde se conoce más es en España, Francia y Portugal. Sin duda una delicia para los más golosos.
Para la base usaremos la tradicional mezcla de galletas y mantequilla. Una base que puedes usar en cientos de recetas de tartas y pasteles fríos. Y si te van más las tartas de horno tradicionales, en este mismo blog encontrarás la Tarta de queso al estilo Donostiarra.
Ingredientes para la tarta de queso mascarpone con dulce de leche
250 gr de queso mascarpone
150 gr de galletas
200 ml de nata para montar
dulce de leche
dos cucharas de azúcar
100 gr de mantequilla
1 yema de huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
5 hojas de gelatina
Si no encuentras hojas de gelatina las puedes sustituir por 10 gr de gelatina neutra en polvo. La nata para montar también se conoce como media crema, crema para batir o crema de leche. Si no encuentras queso mascarpone lo puedes sustituir por otro queso crema.
Elaboración de la tarta de queso mascarpone y dulce de leche
Trituramos muy bien las galletas y derretimos la mantequilla.
Mezclamos la mantequilla con las galletas trituradas y ponemos la mezcla en el molde. La repartimos bien para que quede con el mismo grosor. Presionamos con una cuchara por toda la base y metemos el molde a la nevera para que endurezca con el frío mientras hacemos el resto.
Ponemos agua fría en un bol, hidratamos las hojas de gelatina (también se conocen como cola de pescado y cola de pez) si no las encuentras las puedes sustituir por 10 gramos de gelatina neutra en polvo.
Batimos en un bol el queso mascarpone, la yema de huevo, la esencia de vainilla y el azúcar.
Ponemos la nata para montar (también conocida como media crema y crema para batir) en un cazo al fuego para que se caliente un poco. ¡OJO! La nata no tiene que hervir, solo calentarse.
Ponemos las hojas de gelatina ya hidratadas a la nata caliente y mezclamos bien para que se disuelvan.
Añadimos la nata a la mezcla del queso mascarpone y mezclamos bien para que se unifique.
Sacamos el molde de la nevera.
Ponemos la mezcla sobre la base de galletas y lo metemos otra vez a la nevera por un mínimo de tres horas para que cuaje bien.
Ya cuajada la tarta y sin desmoldar, ponemos el dulce de leche y lo extendemos rápidamente. Si tardas mucho en hacerlo el dulce de leche se enfriará y te será más difícil repartirlo.
Desmoldamos y ya podemos disfrutar de esta deliciosa tarta de queso mascarpone con dulce de leche. ¡Verás qué rica!
Otra tarta de queso que podrás hacer con queso mascarpone u otro queso crema y tampoco necesita horno es la Tarta de queso y uvas.
Deseo que te guste esta receta de tarta de queso mascarpone y dulce de leche tanto como a mi y la hagas en casa cualquier día para el postre. Ya me contarás que te parece.
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